20 Oct Las estadísticas y su interpretación en los medios de comunicación
“Sólo me fío de las estadísticas que he manipulado” decía el primer ministro británico Winston Churchill. Viniendo de un exministro de Hacienda es una frase que da para meditar. Y el escritor George Bernard Shaw corroboraba aquello de que “la estadística es una ciencia que demuestra que, si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno”.
Si bien es cierto que los resultados que arrojan las estadísticas nunca son de agrado de todo el mundo y que cada uno se queda con el dato que le ayuda a corroborar sus pensamientos, no es menos cierto que el dato es parte fundamental del periodismo. Ya lo lo voceaba José María García con su famoso “ojo al dato”.
Los datos aportan credibilidad pero ¿sabemos de dónde salen?
Basta con echar un vistazo a los titulares de los medios de comunicación para comprobar que buena parte de ellos incluye algún dato o estadística en su titular. Al fin y al cabo, el dato suele aportar credibilidad a lo que se dice, independientemente de quién sea la fuente que aporta el dato, de la metodología que hay detrás de su extracción o la falta de sesgo que conlleve. Incluso da igual si varios datos hablan de lo mismo y, sin embargo, dicen cosas distintas.
El entrenador de baloncesto Boza Maljkovic, en una frase original de un profesor norteamericano, decía que “las estadísticas son como un bikini; dejan ver cosas pero no lo más importante”. Alguna variante dice que dejan ver lo más sugerente pero guardan lo más importante. Lamentablemente, en los medios de comunicación estamos acostumbrados a ver cómo la gente se queda con el titular del bikini, y pocas veces termina leyendo el artículo completo para entender el contexto del dato.
Por eso, no es de extrañar que Naciones Unidas haya querido celebrar hoy, 20 de octubre (se celebra este día cada lustro), el Día Mundial de la Estadística bajo el tema «Conectando el mundo con datos en los que podemos confiar«. Así, trata de reflejar la importancia de los datos.
El control del gobierno a través de las estadísticas
El escritor estadounidense Noam Chomsky señalaba que “en un estado totalitario no importa lo que la gente piensa, puesto que el gobierno puede controlarla por la fuerza empleando porras. Pero cuando no se puede controlar a la gente por la fuerza, uno tiene que controlar lo que la gente piensa, y el medio típico para hacerlo es mediante la propaganda”.
Una frase que bien recuerda a las fake news que proliferan hoy en día sin que nadie se preocupe por confirmar la veracidad de los datos que le llegan. O al constante baile de cifras que hemos vivido estos últimos meses con la pandemia de la COVID-19 entre el gobierno y la oposición, o entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid para justificar cada uno sus medidas y contradecir las opiniones de la otra parte. Ya advertía el escritor Mark Twain: «hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas”.
El baile de cifras de los políticos demuestra que, en realidad, el dato no deja de ser una herramienta fundamental de manipulación. Chomsky hablaba de las 10 estrategias de manipulación mediática (también atribuido al escritor francés Sylvain Timsit). Entre ellas, se encuentran la distracción, que consiste en lograr desviar la atención del público de los asuntos importantes; por ejemplo, inundando de noticias que informan sobre asuntos banales o menos relevantes socialmente.
O la estrategia de crear problemas y ofrecer soluciones, en la que se lanzan globos sondas o se influye en la sociedad ensalzando un problema para luego, según la respuesta del público, solucionarlo y erigirse como salvadores sociales.
En ambos casos, el dato tiene una gran importancia como elemento de convicción. De ahí que la ONU pretenda impulsar la Estrategia de Datos del Secretario General, consciente de que “los datos impregnan todos los aspectos de nuestro trabajo y su poder, aprovechado de manera responsable, es fundamental para los propósitos a los que servimos”.
La estadística en las notas de prensa y entrevistas de nuestro día a día
En el caso de Noizze Media, las estadísticas son también fuente habitual de trabajo en nuestras notas de prensa y entrevistas con portavoces. Por ejemplo, Cibersur recogía los resultados del análisis realizado por acens sobre el aumento de la formación online, con un titular que señalaba que “el acceso a la formación online ha crecido un 90%”.
Otro cliente y fuente habitual de datos para periodistas es la plataforma AdjudicacionesTIC. En Muy Canal se hacían eco del último análisis trimestral en el que se apuntaba que, aunque la inversión global en la administración pública cayó un 19% en el primer trimestre, la compra de PCs, portátiles y tablets ha crecido un 159% en este mismo periodo.
Byzness titulaba con los datos de un estudio de Gedeth Network realizado a profesoras de la Universidad de Sídney, sobre el impacto de la COVID-19 en los negocios internacionales: el 60% de las pymes perdió el 25% de su negocio internacional por la COVID-19. Un estudio sobre el que también informaba Cinco Días.
En una entrevista con Norberto Gallego publicada en su blog, Javier Heitz, CEO de S4G, también hablaba de la importancia de saber gestionar y analizar los datos y las métricas a través de herramientas como el CRM. En otra nota de prensa de itSMF España señalaban que es posible aumentar la productividad en más de 70% mediante la Gestión del Servicio BPM mediante siete claves, que puedes descubrirlas en este artículo de IT User.
Siguiendo con datos interesantes, las estadísticas dicen que el 90% de enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad o las enfermedades pulmonares se pueden prevenir cuidando nuestro estilo de vida. Desde Vanity Fair quisieron entrevistar al doctor Joaquín Figueroa Alchapar, director de la Unidad de Medicina Antiaging de la Clínica FEMM, para conocer las claves para cuidar la piel.
Más datos y cifras recogía Eurosport sobre el aumento de futbolistas universitarias españolas en EE.UU. fruto de las becas lanzadas por Banco Santander y AGM. Mientras que en un reportaje del telediario de La1 el interés por los datos estaba en el uso que hacía de éstos la app RadarCovid. Alberto Grande, de Paradigma Digital, explicaba el funcionamiento de la aplicación. También en la televisión, pero en el Canal 24 Horas, Fernando Ruiz Beato, socio de RB Ruiz Beato Abogados hablaba en una entrevista sobre las cifras de los ERTEs.
Y como no podía ser de otra forma, también hemos tenido ocasión de distribuir notas de prensa con datos sobre el incremento de la actividad delictiva en Internet. Como la operación desvelada por ESET que publicaba IT Digital Security sobre un grupo de espionaje que roba secretos oficiales a gobiernos europeos desde 2011.
O los datos de la encuesta de TransUnion, que recogía Muy Pymes, sobre el análisis de los miles de millones de transacciones analizadas en todo el planeta en más de 40.000 páginas web y apps protegidas; la conclusión era negativa para España: el fraude online contra empresas en España duplicó la tasa mundial tras el confinamiento.
Podíamos seguir con muchos ejemplos más, pero vendrían a refrendar la importancia y el valor de los datos en el periodismo y la facilidad con que se pueden tergiversar y manipular. En ocasiones nos enredamos con el dato, sin saber que, como decía el etólogo y biólogo británico Richard Dawkins, «las cosas complejas y estadísticamente improbables, son por naturaleza más difíciles de explicar que las cosas simples y estadísticamente probables”.